Esto si que si

lunes, 22 de enero de 2007

La gasolina a escena

El precio de la gasolina está descendiendo de forma moderada en los últimos tiempos. Esto, que a priori, parece una buena noticia, no es más que una falacia. Paso a explicarlo con algunas cifras y datos que he recopilado.

La gasolina sin plomo 95 posee un precio medio actual de 0,937 euros el litros, un 16,5% menos que la cifra de 1,122 euros el litro que marcó como valor máximo el pasado mes de julio. Estos precios son parecidos a los que existían a comienzos del año 2005. Una buena noticia sin duda. Sin embargo, el precio del barril de petróleo marcaba valores cercanos a los 79 dólares durante los meses de verano. En estos últimos meses, los mercados se han calmado y el precio del crudo ha disminuido 27 dólares (un descenso de más de un 34%). La bajada ha sido por tanto la mitad en el precio de las gasolinas que en el valor del crudo de partida. Esto es lo que yo considero una bajada poco sensible. Además no hace falta recordar que cuando hay una subida del precio del barril, la repercusión es inmediata, en cambio en el caso contrario, esto se realiza de una forma muy pausada.

En conclusión yo me pregunto, ¿quién es el culpable de todo esto?, ¿y dónde está ese beneficio adicional que se está obteniendo? Las estaciones de servicio acusan a las petroleras, y éstas a su vez hablan de una independencia de mercados del crudo y de la gasolina que por supuesto no hay quién se la crea. Además las estaciones de servicio se quejan de la imposición de precios de las petroleras, que claramente están manipulando la libre competencia por la que en teoría se rige ese mercado. Por último, el estado, que sigue sacando tajada importante con los impuestos asociados, no se implica en el tema y está haciendo un flaco favor al sistema. En definitiva, el usuario final es el que sale perdiendo.

Hay que considerar que este descenso progresivo del precio del barril ha estado altamente influenciado por las elevadas temperaturas que se estaban dando en Estados Unidos durante el invierno, además de haber un menor número de conflictos geopolíticos de los países pertenecientes a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Veremos cómo responde el mercado si la situación se invierte, aunque de momento varias organizaciones, entre ellas la OPEP, han disminuido sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial de crudo para este año.

En España además tenemos el conflicto por el convenio colectivo de los empleados de gasolineras. Los sindicatos FIA-UGT y Fiteqa-CC.OO. y las patronales de gasolineras, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEES) y la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), volverán a reunirse esta semana en un nuevo intento por alcanzar un acuerdo sobre el convenio colectivo que evite los paros convocados para finales del mes de enero, el mes de febrero y marzo.

Ambas partes ya se reunieron el pasado 16 de enero en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) sin alcanzar un acuerdo, aunque se convino en seguir con las negociaciones tomando como base una nueva propuesta del mediador, con la intención de llegar a un punto de conexión lo antes posible, pese a estar bastante alejados los planteamientos de unos y otros. Aunque las previsiones no son muy optimistas, cabe citar que todavía queda margen de maniobra hasta fin de mes y parece haber predisposición mutua para el entendimiento. Esperemos, por el bien de todos, que el conflicto se solucione.


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