Unan1mous

Antena 3 estrenó ayer el nuevo reality que llevaba algún tiempo anunciando. Se llama "Unan1mous". El objetivo del concurso es que los nueve participantes decidan unánimamente quién es el ganador del premio, ni más ni menos que 1 millón de euros. Para ello, cada uno de los concursantes debe utilizar todas sus armas para convencer a los demás de ser el merecedor de ese dinero. Por supuesto no se pueden repartir el dinero, norma indispensable, y si alguno de ellos quiere abandonar el programa, ya que son libres para ello, llevará consigo una reducción significativa de la cuantía del premio inicial.

En principio, no hay muchas reglas mas. De entrada la duración del programa es indeterminada, hasta el día que se pongan de acuerdo. Los participantes permanecen aislados del mundo real en una especie de bunker, excepto por las comunicaciones con los responsables del programa, que les plantean preguntas, dan ciertas informaciones confidenciales puntualmente, les obligan a tomar decisiones y les dan ciertas pautas de comportamiento.

A simple vista puede parecer una trama interesante, pero nada más lejano de la realidad. Para mi la idea puede llegar a ser buena, pero ayer pude presenciar atónito en que se iba a convertir este programa. El tema fundamental era el ver el tipo de personas que iban a introducir, y ya se ha visto claro por dónde van. Según sus propias informaciones los participantes son de una calaña más que dudosa: entre otros hay un acompañante de mujeres (o sea lo que yo llamo un prostituto), un jugador de póquer profesional, un supuesto atracador/a de bancos, una empresaria arruinada, una ex-militar expulsada del ejército... Vaya, unas joyitas.

Y para rematar la jugada, los contertulios del programa: Miguel Temprano, papparazzi de 'gran reputación', Coto Matamoros, otro que tal baila y algunos más que ahora mismo no recuerdo. Con esto ya podéis adivinar que se trata de una programa más de telebasura que sólo buscará el enfrentamiento, el hostigamiento, la denigración de las personas, y un largo etcétera de indeseables intenciones. Ayer, en su estreno, solo pude aguantar unos minutos, porque los concursantes empezaron a explicar una sarta de mentiras increíbles sin ningún tipo de piedad y que creo que atentan contra la integridad del televidente. Ahí queda constancia.