Esto si que si

martes, 7 de noviembre de 2006

Reflexión bancaria

Llevo algún tiempo pensando en realizar una reflexión sobre el mundo bancario. Desde muy joven fue un sector que me atrajo. Empecé a gestionar mis pequeños ingresos e invertí en bolsa algunos pequeños ahorrillos. Inicialmente tuve considerables ganancias, pero con la explosión de la burbuja tecnológica de principios de siglo me pillé algo los dedos. Sin mucha importancia claro, pues eran cantidades insignificantes. Hoy en día poseo algunas acciones y un par de fondos y depósitos. Éstos últimos son increíblemente engañosos. Os puede contar el ejemplo de dos de ellos. Uno es un fondo de inversión que contraté sobre el año 2000 indexado en el índice norteamericano industrial S&P500. El valor del índice en la actualidad es prácticamente igual que el de entonces, pero yo estoy perdiendo alrededor del 25%. El otro se trata de un depósito que contraté hace algo más de un año y que estaba referenciado al IBEX-35. Éste índice ha subido un 30% desde el año pasado y el depósito me ha ofrecido un rendimiento escasamente superior al 2%. ¿Cómo se explica? Según ellos por fluctuaciones internas de los índices y condicionantes contractuales que rigen las subidas y bajadas. Según mi entender por el abuso en las comisiones incluida en el valor de las participaciones y las interpretaciones maliciosas en algunas clausulas contractuales. Veremos cómo acaba el tema.

Con todo lo anterior quiero deciros que he tenido algo de experiencia con ellos y siempre con el mismo resultado. Al principio son todo buenas palabras y promesas, pero cuando llevas algún tiempo, y si haces continuos movimientos, aparecen los problemas: comisiones en exceso de todo tipo, equivocaciones en caja y cajeros, opacidad en operaciones, letra pequeña en contratos de dudosa legalidad, ... Y hay está el talón de Aquiles. Te las ves negras para lidiar con ellos. Todo son excusas y comentarios indecentes del estilo: es que somos una empresa y tenemos que ganar dinero, es que nuestras familias también tienen que comer, es que damos un servicio de valor incalculable a la sociedad... No he oído tal cantidad de memeces juntas como en la boca de los trabajadores de la banca.

Primero de todo hay que decir que los grandes bancos se vanaglorian, y cada día más, con sus grandes números, sus grandes beneficios, que si hemos ganado tantos miles de millones de euros, que si tenemos una capitalización excepcional,etc... ¿Y qué pasa con la satisfacción del cliente? ¿Podría redundar algo en nuestro beneficio?

En cuanto a las condiciones laborales de sus trabajadores ya me parece algo demencial. ¿Quién tiene mejor horario que ellos? Unas cuántas horitas por la mañana y listos. Y de sobras es conocido que no cobran nada mal. Y ya no te digo si consiguen sus objetivos anuales, porque llegan a tener unos beneficios adicionales extraordinarios. Tampoco se pueden quejar de sus condiciones particulares con el banco: cuentas remuneradas a un interés por encima de la media, créditos incondicionales a tipos irrisorios y muchas cosas más. El que trabaje con ellos y no tenga estas condiciones que espabile, pues está haciendo el primo. Y debo decir que ésto lo digo con conocimiento de causa, pues superé las pruebas de acceso para trabajar en uno de ellos cuando era más joven y las condiciones que me ofrecían eran inmejorables, lo que pasa es que yo buscaba un perfil algo más técnico y ellos sólo me ofrecían un puesto más bien comercial en una pequeña oficina. Ahora tengo varios allegados que si están trabajando en este sector y se mueven con esas condiciones.

Hoy en día tengo cuentas en varios bancos, pero últimamente trabajo con cajas de ahorro. Pensaba que al ser entidades sin ánimo de lucro tendrían algo más de decoro con sus clientes, pero veo que es más de lo mismo. El otro día ya fue el colmo cuando oí que decían que las cajas son como las ONG's. Y pensé: ¿O él o yo vivimos en mundos diferentes? Reconozco que dedican parte de su capital a obras de tipo social, pero también sus directivos tienen unos sueldos desorbitados, poseen inversiones y activos impresionantes de valor incalculable y actualizan sus instalaciones continuamente pues ya no saben dónde colocar el dinero. ¿Y cómo obtienen ese capital? Pues con las tradicionales tácticas de usurería, engañando y estafando a los clientes, sobretodo a personas mayores, y actuando según mi opinión como auténticos "ladrones de guante blanco". Eso hoy en día es bastante habitual en muchas empresas, pero como mínimo no se regocijan de su altruístico valor social. Esperemos que algún día alguien les pare los pies, pero lo veo muy difícil. Si os dais cuenta hoy en día controlan los grandes movimientos de capital y se han convertido en los poderes fácticos de multitud de países.

Para concluir quiero dedicarles la siguiente cita:

"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo.
Puedes engañar a algunos todo el tiempo.
Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo."

Abraham Lincoln (Estados Unidos, 1809-1865),